Estabamos hoy, en el escenario, escondidas, para que los espectantes no nos vieran... Presentaron nuestros nombres y salimos, los aplausos emepezaron y no había más que ganas para hacer pipí de los nervios. Por un momento juré olvidar las letras y el tono, la luz del escenario no me dejaban ver más allá de tres pasos, no importo, parecía estar sola por un momento. Comenzó la guitarra, me emocioné empezé a moverme de manera sensual y tocaba el microfono como si fuese el cuello de mi novio, con sensualidad y fuerza, no quería que el microfono se escapara. Cantamos. Voló el tiempo, tantas horas que ensayamos para unos minutos, que apesar de todo, valieron la pena. Salí del escenario, el público rugía y esperandome en los camerinos, mi novio, con 20 rosas rojas y con esa playera que tanto me gusta. Y así, fue como por unos minutos, me sentí como Freddy Mercury, antes de un concierto. (Claro que con menos personas, y menos tiempo).
Att: Lolita Tomás-Pons
a huuueeevooo :D
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